jueves, 22 de mayo de 2014

Lemniscata (III)


[-1096, 1096]


Lo que llamamos 'espíritu' es el rayo refractado que proyecta la luz de la materia. El problema de la relación entre mente y cuerpo es el problema de la refracción ontológica de la materia.

[-1105, 1105]

Quien celebra con champán la obsolescencia de las ideologías no es el demócrata, sino el magnate sin escrúpulos.

[-1106, 1106]

Es en la praxis y en la comunicación pública donde se disuelven todas las tonterías que el espíritu fermenta en soledad.

[-1112, 1112]

No hay religión más dura que la que nos enfrenta a la caducidad del cuerpo sin la esperanza en una supervivencia del espíritu. Esa es por otra parte la única religión que merece la pena abrazar.

[-685, 685]

Un nuevo yugo se enrolla sobre la columna de cada pensamiento forjado.

[466, -466]

Arrojamos nuestra carta al azar, pero lo hacemos con la persistencia del método.

[469, -469]

Es preciso reconocerlo: Estamos más lejos de los ilustrados que de los profetas medievales.

[-859, 859]

La exposición auténtica de la verdad no se eleva al concepto. Muere en su muda exposición.

[-1072, 1072]

Una sociedad que ha suprimido la historia como su éter legítimo, tiene su Ranke en Wall Street.






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