[698,
-698]
Del
derrotismo nihilista a la fuerza metafísica del místico------->tan
solo gracias a una taza bien cargada de café.
[697,
-697]
He
cambiado mi desesperación nocturna por una diurna, a fin de
aligerarme sirviendo a un nuevo amo.
[696,
-696]
Nuestro
soporte no es ya la belleza de la pluma o del papiro, sino el espacio
ingrato en la esquina de la factura.
[695,
-695]
Quien
no ha hecho fuego de su escritura, jamás ha llegado a escribir algo.
[694,
-694]
Solidez
de la ignorancia frente al estado gaseoso del saber.
[693,
-693]
Somos
cenizas, pero solo porque procedemos de una magna combustión.
[688,
-688]
Conozco
más de cien niveles en aquello que tú llamas secamente lo profundo.
[687,
-687]
Todo
un coro de ángeles los pensamientos, pero ángeles que han aprendido
la sofística.
[686,
-686]
Aquello
que quieres decir queda siempre un palmo más atrás de lo que dices.
[685,
-685]
Todo
estaba seco y entonces se encendió la brasa.
[643,
-643]
Dios
no habría creado mejor este bello universo que la forma en que lo ha
hecho su ausencia.
[642,
-642]
No
te entenderíamos, Dios, si de pronto ahora dirigieras tu palabra
hacia nosotros.
[641,
-641]
El
silencio de la naturaleza demuestra la vanidad de todo verbo.
[578,
-578]
Entre
calderos viejos, puertas desvencijadas y macetas secas, se desplazaba
la palabra curativa.
[577,
-577]
El
sonido del tractor, que era la verdadera boca del pueblo.
[576,
-576]
Si
vieras de dónde he extraído la fragancia de estos frutos, me
despreciarías.
[575,
-575]
Una
desgracia tras otra, pero a diez calles, el viejo canalón sigue
portando como siempre sus gatos y ratones.
[574,
-574]
Parece
que la esquela también se muere junto a quien anuncia.
[573,
-573]
El sol
no se olvida de alumbrar todos los días el mismo callejón
solitario.
[572,
-572]
El
poste de luz como crucifijo de la era moderna.
[-1028,
1028]
Empecé
el templo por el tejado.
[-1029,
1029]
Cierto
dominio del lenguaje que nos permita estar en disposición de
invitar, sugerir o promocionar la aventura del pensamiento: nuestro
máximo rendimiento, que es como decir nuestro límite. Quizá, todo
lo que podemos lograr [aquí].
[-1047,
1047]
Los
antiguos profetas del fin de las ideologías son hoy los hijos
pródigos que llaman desesperados a las puertas del viejo comunismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario