miércoles, 15 de abril de 2015

Lemniscata (XXI)


[126, 126]

Limitación del pensamiento


Argumentar, razonar, es solo una forma limitada de pensar- y lo que en el pensamiento no es argumentar o razonar jamás pertenece tan solo a las operaciones de la imaginación- hay todo un mundo más allá de la mera argumentación, del razonamiento concreto, en el propio pensamiento, caracterizado por su potencia intelectual. Como decía Breton, la lógica es para los limitados. Pero el anhelo del pensamiento es un deseo de infinitud- de potencia progresivamente enriquecida, que exige límitaciones cada vez más suavizadas, que promueve la ruptura como condición de la extensión indefinida de la inteligencia.

[Pues lo semejante no busca tan solo lo semejante- la inteligencia no busca tan solo el objeto intelectual- sino que se esfuerza por captar aquello que inquieta a las facultades humanas entendidas como un todo-; y es por eso que la religión y el arte no han sido nunca objetos indiferentes a los objetivos de la inteligencia, pues su entendimiento era de hecho objetivo suyo; y es que una inteligencia cuyo objeto fuera simplemente lo intelectivo por esencia sería una inteligencia limitada; porque la inteligencia se caracteriza por repudiar el límite que la expulsa fuera de la esfera de su acción- y determinar que hay objetos que no pertenecen a sus intereses significaría precisamente eso: limitar la actividad totalizante de la inteligencia.]


                                                                        [169, 169 ]

Paisaje matinal

Es la indigencia moral, unida a la indigencia física. Las viejas montañas solitarias, coronadas por la niebla, alumbran apenas las calles desnudas, los porches mugrientos que ya no soportan un invierno más. En un callejón oscuro y sin vida, el antiguo caserón de los padres, quienes ya sucumben al otoño de la vida sin apenas darse cuenta de ello. Todo implora aquí al pasado, a lo viejo, a lo inerte. Otras fuerzas surgen, día tras día, mas no aquí, lejos de aquí, en otro lugar: la vida, la existencia, la energía, se desplazan de espacio, emergen en otra esfera temporal.

[208, 208]

Escribir- no significa imponer la propia sustancia, tanto como hacer evidente, manifestar, expresar las relaciones que mantenemos con los libros que leemos- una muestra pública, pues, de cuáles son las amistades que mantenemos y que nos constituyen.

[327, 327]

Symposium (S.XX)

Kuchelief- ¿Qué haces, Smirnov? Tenemos que bajar la mercancía de la grúa.

Smirnov- Estoy rellenando el barril, camarada.

Kuchelief- Puedes rellenar todos los barriles que quieras, Smirnov...menos ése.

Smirnov- ¿Y este por qué no? ¿Es que este barril es especial?

Kuchelief- Más que especial, es un barril maldito. Déjalo e inténtalo con otro.

Dice la leyenda que Dimitri Smirnov no pudo llenar jamás ese barril, y que no se movió de allí hasta que una tormenta glacial lo barrió. El barril permanece hoy en día en su sitio. Junto a él, se ha levantado, en honor de Smirnov, una estatua que lo representa. En una mano tiene el cuenco de petróleo. En otra, el borde de hielo del barril.

[364, 364]

Lo que no existe -

es solo la urdimbre no visible de lo que existe.

[365, 365]

Paisaje matinal

El pensamiento que no puede aterrizar. Como un avión en medio de una tormenta, da vueltas en torno a la pista y ha de elevar de nuevo el vuelo para esperar el instante adecuado. El instante. Afuera, revolotean los pájaros. Chillan. Imitan el vuelo incandescente del pensamiento aún no formado, del pensamiento que no ha cortado todavía sus lazos con el sueño. Giran. Retornan. Se abre un círculo en el cielo. El sol. La luz confunde tanto como ilumina.


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